¿Pensabais que la fiesta había terminado? Pues no. Sólo se había terminado la cerveza. Y hemos encargado más barriles. Y pronto los traerán. Y seguirá la fiesta, la harapofiesta, la misma harapofiesta, no la segunda, no otra, la misma harapofiesta, la harapomismafiesta. Porque el tiempo es un concepto extraño. Nos hemos tomado un rato de descanso para encargar cerveza y para ir a casa a buscar ropa vieja, la ropa vieja que habíamos olvidado llevar ayer, catorce de abril, hasta la nave.
